Esteban Urbieta Moreno, originario de Juchitán de Zaragoza, es un artista plástico que se dedica a distintas disciplinas como pintura, grabado y escultura. Las temáticas que implementa en cada una de sus pinturas están relacionadas con el mar y como éste se relaciona con la vida humana.
Tal vez fue Clío la que ha encontrado a Esteban Urbieta trabajando. Le ha dejado una frase del libro de Tucídides que siempre trae consigo: “Recuerda que el secreto de la felicidad está en la libertad, y el secreto de la libertad, en el coraje”. Libertad… solo hay que tomarse el tiempo suficiente para disfrutar de una pintura de este artista cosmopolita cuyas raíces se hunden en la virtud cultural de la geografía oaxaqueña.

Si el cuadro es un medio de conocimiento, uno saldrá de la sala con una lección de mitología y conciencia. La luna con su cardumen de peces, en vórtice policromático y armonía estética nos ofrecen una anécdota quizá de romance y enigma. Los peces, los árboles y los pájaros como elementos protagónicos de la serie atizan la conciencia por lo que está en juego en el habitad humano. El arte es un gusto intrínseco y es, también, o debe ser, un nervio comunicante que ahora se observa en rojo intermitente: el tiempo se agota. Un mensaje bellamente expuesto es cualidad de quien lo produce: el artista. No obstante, quien observa la pieza de arte es el fin último. Y quien la posee, un privilegiado.
Fragmento de texto. Edgar Saavedra